martes, 31 de agosto de 2010

Proyectos sin acabar.

Llevo mucho tiempo queriendo acabar un dibujo, a ver si me pongo de una vez para terminarlo. Lo cierto es que el dibujo me encanta, no sé por qué no lo he terminado aún xD.

 

martes, 24 de agosto de 2010

Nilia.

"Me volví a girar y continué con mis tareas, a lo que el crujir de la madera antigua me hizo dar un sobresalto. Volví a mirar hacia la puerta, pero estaba cerrada. Bajé la mirada hacia el mostrador y unos diminutos dedos asomaban por el borde. "¡Menudos deditos más pequeños!" Pensé.Una tímida voz empezó a oírse desde abajo.

-Señor... Perdone... ¿Ha conseguido el libro...?- Dijo la criaturita.

¡Era la pequeña del día anterior! Me asomé despacio y le simplemente negué con la cabeza. Le pregunté por su mamá, que qué hacía sola en la tienda y ella se limitó a contestar que estaba en la tienda de al lado, que la esperaría ahí.

-¿Cómo te llamas, pequeña?- Le busqué un libro con dibujos para niños mientras se lo preguntaba.

- Nilia... ¿Y usted?- Dijo mientras miraba curiosa lo que le estaba tendiendo.

- Mi nombre es Zei.

-¿Zei? Suena... Raro... -Enarcó una ceja.

- Soy de un país muy lejano, Nilia.- No pude evitar reírme por su respuesta.

-Zei, tengo que encontrar ese libro... Habla de la antigua civilización...

Abrí los ojos de par en par... ¿Cómo puede ser que una niña pequeña usase ese tipo de palabras? Y lo que es más... ¿Cómo sabía ella acerca de la antigua civilización? No pude evitar recordar lo que me dijo el día anterior... "Un libro de cuando ella era adulta", Nilia era todo un misterio para mi. Ladeé la cabeza para despertar de mis pensamientos y la miré.

-Yo lo buscaré, ¿te parece bien?- Le dije sin pensarlo demasiado."

domingo, 15 de agosto de 2010

La niña y la madre.

"-¿Qué ocurre preciosa? ¿Quieres ayudarme a encontrar el libro? - Le dije con una sonrisa de oreja a oreja.

- No lo vas a encontrar en ese papel. Es un libro muy especial... Un libro de cuando yo era adulta.-Dijo la niña con muchísima seriedad.

No pude evitar extrañarme con lo que dijo, pero qué diablos, no dejaba de ser una niña, y éstos fantasean mucho con el mundo en general, dando su perspectiva especial del mundo. Como ella dijo, ni rastro de aquel libro. Le di la mala noticia a su madre, que cabizbaja tomó de la mano a su hija y decidieron salir de la tienda sin mediar ni una palabra además de "gracias de todas formas". Yo me encogí de hombros y seguí a lo mío, aunque he de reconocer que las palabras de la niña me dejaron un poco descolocado. Así transcurrió el día sin ninguna novedad acerca del asunto.

Al día siguiente volví a abrir mi maravillosa tienda para ponerme al día con todo. Me llegaron nuevos pedidos y nuevas publicaciones, pero ninguna con el título que deseaba tanto la niña. Durante el tiempo que recogí los estantes que me obligaban a darle la espalda a la puerta, oí el sonido de ésta abriéndose y cerrándose. Me di la vuelta para saludar a mi cliente, pero ni rastro había de que nadie hubiera entrado en la tienda..."

jueves, 12 de agosto de 2010

Esa historia qué tanto me impactó.

"La historia era bastante peculiar, conocí a una niña bastante extraordinaria que fue la inspiración de mi viaje. Me lo pensé unos segundos y miré al vendedor, abrí la boca con dudas y empecé a contarle lo ocurrido.

Yo estaba en mi trabajo, tranquilamente, con mi vida de siempre, mi clientela de siempre y mis libros de siempre. La tienda estaba en una calle principal, por lo cual la tienda solía ser muy concurrida a lo largo del día. Una madre con su hija entraron a la tienda, en busca de un libro en concreto. Saqué mi inventario y empecé a buscar entre los que tenía ése que me pedían en concreto. El título no me sonaba de nada, pero había que intentarlo. Mientras la madre estaba en el mostrador, la niña se paseaba por las estanterías ojeando los libros e intentando leer sus títulos. No tendría más de cinco años, pero ya se la veía bastante inquieta y curiosa en cuanto a la lectura en general.

-Una niña asombrosa, ¿verdad?

-Sí.- Dijo la madre con una sonrisa.- Normalmente a los niños les atraen los juguetes y no suelen fijarse en los libros... Aunque a ella le fascinan más las letras.

-Eso es un don muy especial.- Le dije a la señora.- Ojalá lo conserve cuando sea más mayor.

La niña se giró hacia nosotros y vino corriendo. Apoyó las manos intentando llegar al mostrador y me miró con mucha seriedad..."

miércoles, 11 de agosto de 2010

Tributo a Darksirk.

Llevaba mucho tiempo preparando esta sorpresa para Sirk, espero que la disfrutes. He aquí mi tributo a Darksirk, DK 80 del servidor "Los Errantes".

Empieza el viaje.

"Estaba caminando por el sendero, estaba anocheciendo y aún así, hacía demasiado calor. El sol se ocultaba a pasos agigantados; por lo tanto tenía que darme toda la prisa posible para que no me pillaran los lobos de las praderas por la noche y llegar bien a la posada del pueblo más cercano. Miraba a todos lados, nervioso. Para mi sorpresa, un extraño comerciante encapuchado estaba en un costado del sendero, con una pequeña manta y algunos artículos que parecían bastante desfasados. Intenté pasar de largo, pero había algo en ese hombre que me atraía completamente. Sin poder resistirme, me acerqué a él, o al menos, a ojear su puestecito. Habían frascos con líquido de origen bastante dudoso, de colores apagados y oscuros, algunos viejos libros y fundas de armas desgastadas.

-¿Algo que deseara el joven?- Dijo con una voz resquebrajada por la edad.

-No... No lo creo, mi señor... De todas maneras, no tengo demasiado dinero... Lo justo para pasar esta noche en una pequeña y humilde posada.

-Oh, yo no necesito dinero, joven. Yo sólo intercambio estos objetos por alguna historia que merezca la pena.- El vendedor empieza a rebuscar en su petate y saca un libro que parece bastante cuidado, con tapas de cuero y una palabra grabada en plata en un idioma desconocido.- Este libro te podría servir a ti, tiene antiguas leyendas, profecías y tal vez algo que tú buscas...

No podía creer lo que me estaba ofreciendo,  parecía que me estuviera leyendo la mente, que lo supiera todo sobre mí. Finalmente me senté a su lado, pensando en qué le podría contar. De repente, una historia se me vino a la mente, la historia más increíble que le podía haber pasado a alguien como yo..."