miércoles, 11 de agosto de 2010

Empieza el viaje.

"Estaba caminando por el sendero, estaba anocheciendo y aún así, hacía demasiado calor. El sol se ocultaba a pasos agigantados; por lo tanto tenía que darme toda la prisa posible para que no me pillaran los lobos de las praderas por la noche y llegar bien a la posada del pueblo más cercano. Miraba a todos lados, nervioso. Para mi sorpresa, un extraño comerciante encapuchado estaba en un costado del sendero, con una pequeña manta y algunos artículos que parecían bastante desfasados. Intenté pasar de largo, pero había algo en ese hombre que me atraía completamente. Sin poder resistirme, me acerqué a él, o al menos, a ojear su puestecito. Habían frascos con líquido de origen bastante dudoso, de colores apagados y oscuros, algunos viejos libros y fundas de armas desgastadas.

-¿Algo que deseara el joven?- Dijo con una voz resquebrajada por la edad.

-No... No lo creo, mi señor... De todas maneras, no tengo demasiado dinero... Lo justo para pasar esta noche en una pequeña y humilde posada.

-Oh, yo no necesito dinero, joven. Yo sólo intercambio estos objetos por alguna historia que merezca la pena.- El vendedor empieza a rebuscar en su petate y saca un libro que parece bastante cuidado, con tapas de cuero y una palabra grabada en plata en un idioma desconocido.- Este libro te podría servir a ti, tiene antiguas leyendas, profecías y tal vez algo que tú buscas...

No podía creer lo que me estaba ofreciendo,  parecía que me estuviera leyendo la mente, que lo supiera todo sobre mí. Finalmente me senté a su lado, pensando en qué le podría contar. De repente, una historia se me vino a la mente, la historia más increíble que le podía haber pasado a alguien como yo..."

No hay comentarios:

Publicar un comentario